20.1.09

Monólogo del hígado: No a los carnavales!!! ... Por favor?

A ver, hoy regresando del trabajo en el bus por la tarde se me vino a la mente un pensamiento profundo: faltan pocos días para febrero! Febrero, para los que no saben es el mes mas caluroso del verano peruano. Y los peruanos que somos tan ingeniosos y originales tenemos la costumbre de celebrar las festividades de carnavales a lo largo y ancho del territorio. Pero, mientras en ciudades del interior los carnavales significan fiestas, pasacalles, tumbamontes (ritual andino por la llegada de lluvias creo) etc, en las ciudades de costa significa licencia para mojarse (literalmente, con agua ...en el mejor de los casos). Pero si mojarse es normal en el mes mas caluroso del verano, debería ser algo bueno, pero no lo es. En mi querida Lima los carnavales han degenerado a límites donde el respeto simplemente no existe. Es que, si uno esta jugando a echarse agua entre amigos puede ser una gracia. Pero que agarren a globasos o baldes de agua a cuanto transeúnte este caminando ya es una falta de respeto. Sin mencionar que también suelen usar pinturas, talco, betun (grasa de zapatos) etc... Y nadie dice nada? No, si la gente afectada se queja y se queja, la policía sale a patrullar las calles amenazando de encarcelar a quienes estén jugando y todo eso, pero a los graciositos carnavaleros les resbala. Osea, no les importa que los dichosos globos llenos de agua que lanzan con violencia pueda caerle a alguien en la cara (pasa, lo digo por experiencia) o que pueda romper una luna de un bus y causar una desgracia. No les importa que el agua que arrojan sea agua sucia y pueda causar una epidemia de lo que sea, o que malogren celulares a granel. Pobre de nosotros los parroquianos de la ruta 73A que desde que tengo uso de razón es punto de ataque de los carnavaleros. Y ahora? Pues solo me consuela quejarme y hacer mi campaña unipersonal para erradicar (si esa palabra) de la cultura popular esa tradición que viene desde el virreynato creo. Lo haré todas las veces que pueda: No a los carnavales con agua!! Lo confieso, de chico también he mojado. Y parecía divertido. Pero no lo es, fomenta una cultura de irrespeto por los demás, falta de civismo y falta de conciencia de ahorro del agua. Y la falta de respeto esta carcomiendo las bases de nuestra sociedad, aunque el respeto no es algo que nos caracteriza mucho, pero tenemos que cambiar (además de eliminar nuestro racismo de todos contra todos).

En fin, como no voy a tomar otro bus porque el resultado seria el mismo, tomare precauciones. Tendré que proteger mis efectos personales mas valiosos y delicados en alguna bolsa plástica esperando que el agua no los arruine. Y alejarme de las ventanas en el trayecto (el de regreso es mas critico) para que los globos solo me mojen y no me golpeen. Debería comprarme un auto. Ay de nosotros los indefensos parroquianos de la ruta 73A. La pica que me da por mi madre.